Los juegos de Game Boy son La razón por la que tantos jugadores se enamoraron de los videojuegos para llevar. Eran los juegos que los niños jugaban en el asiento trasero del coche, bajo las mantas con una linterna o durante la hora del almuerzo en la escuela. Lanzada en 1989, la Game Boy hizo posible llevar una aventura completa en el bolsillo, y millones de jugadores lo hicieron.
Podrías estar resolviendo acertijos en tetris, luchando contra criaturas en pokémon, o saltar a través de niveles salvajes en Tierra de Super MarioLos gráficos eran sencillos, pero los juegos estaban llenos de sorpresas. No necesitaban efectos especiales para enganchar a los jugadores: eran ingeniosos, divertidos y estaban diseñados para jugarse una y otra vez.
Si alguna vez te has preguntado por qué los juegos de Game Boy siguen siendo tan populares hoy en día, es porque se crearon con el corazón. Los controles eran fáciles de aprender y las historias se quedaron grabadas en la memoria. Aunque Game Boy no podía hacer lo que las consolas modernas sí, lo compensaba con un diseño de juego inteligente y una música inolvidable.
Pregúntale a cualquiera que haya crecido con una Game Boy y probablemente tendrá un favorito. Algunos recuerdan intentar capturar los 150 Pokémon. Otros pasaban horas resolviendo puzles, derrotando jefes o compartiendo un cable Game Link con un amigo. Estos juegos no se trataban solo de ganar, sino de los recuerdos que creaban.
El Game Boy tenía algo para todos:
Aunque estos juegos son antiguos, siguen siendo novedosos para los nuevos jugadores. Las reglas son fáciles de seguir. Los objetivos son claros. No necesitas una guía para divertirte. Eso los hace perfectos para los jugadores más jóvenes de hoy. Enseñan a controlar el tiempo, la paciencia e incluso un poco de estrategia, sin abrumarte.
Y si eres alguien a quien le encanta coleccionar, emular o reproducir clásicosLos juegos de Game Boy son de esos que se quedan grabados en tu memoria. Piensa en ellos como los dibujos animados clásicos que nunca pasan de moda. Son sencillos, ingeniosos y llenos de encanto.